El VI Foro de Interiorismo de Grupo Vía en Madrid muestra los últimos proyectos y las claves del sector
El Foro de Interiorismo, celebrado el 7 de noviembre en Confortel Suites Madrid, además de mostrar los casos de éxito y últimos proyectos de siete de los mejores estudios españoles, permitió establecer una hoja de ruta de cómo debe orientarse el sector en un contexto como el actual. Las claves: saber vender cómo el interiorismo contribuye a la éxito de un negocio o al rendimiento del trabajo en una oficina, adaptarse a las nuevas formas de habitar pensando siempre en el confort del cliente de una vivienda, invertir en innovación y ofrecer productos exclusivos y diferentes, ampliar el campo de intervención del interiorista a otros ámbitos como el diseño gráfico o industrial, y exportar el portfolio y knowhow para dar el salto internacional. La jornada, contó con la colaboración de
Matteo Ferrari, director del
Tras la pausa/café,
Olga López de Vera de OLV Interiorismo compartió cómo unos clientes tras realizar un spa le encargaron el proyecto de una casa en el que explicó el proceso de su trabajo y cómo la clave inicial siempre es “realizar un ejercicio de imaginación, de sentirse el cliente y pensar cómo habitará ese espacio”. Por su parte, Beatriz San Martínmostró cuatro proyectos diferentes: desde su propio estudio –que es el mejor elemento de marketing para mostrar cómo adaptar un espacio a su nuevo uso-, a una vivienda y una oficina, hasta un proyecto de restauración en el que se mejoraron las circulaciones y se logró aumentar la visibilidad exterior del local.
Al finalizar las presentaciones tuvo lugar una mesa de debate con todos los ponentes en la que se analizaron cuáles son las oportunidades, retos y desafíos a los que se enfrenta el sector del interiorismo español en un contexto como el actual. Las claves: saber vender cómo el interiorismo contribuye a la éxito de un negocio o al rendimiento del trabajo en una oficina, adaptarse a las nuevas formas de habitar pensando siempre en el confort del cliente de una vivienda, invertir en innovación y ofrecer productos exclusivos y diferentes, ampliar el campo de intervención del interiorista a otros ámbitos como el diseño gráfico o industrial, y exportar el portfolio y knowhow para dar el salto internacional.