studioVRA (Rubén García Rubio & Sonsoles Vela Navarro)
La situación de la parcela a modo de charnela entre la avenida del Gayo y la calle Mariano Suarez Pola fomenta que la integración urbana y arquitectónica vertebre la propuesta.
A escala urbana se proponen varias estrategias, siendo la principal de ellas la voluntad de organizar los espacios públicos del entorno. Se propone la creación de una plaza pública, abierta a la Avenida del Gayo, que dote de entidad al área y actúe de antesala del nuevo Centro Cultural. En realidad, la propuesta abre el jardín existente en la parte posterior del edificio catalogado, por lo cual no modifica su volumen, y lo extiende liberando la planta baja del mismo. De esta forma, plaza y planta baja se conciben como una única entidad continua. Todo ello reforzado por el uso de un mismo pavimento cuyas micro topografías salvan la diferencia de cota entre las dos calles y así permiten la entrada al centro por ambos frentes, además de organizar todo el espacio público. A ello hay que añadir la reducción de las plazas de aparcamiento en ambos frentes para ensanchar y conectar las aceras entre las dos calles.
Otra estrategia es la particular interpretación de la galería acristalada. La propuesta valora este elemento tan característico de la zona y la traduce a modo de acentos en la fachada que establecen diferentes diálogos con el entorno a distintas escalas. Asimismo, estos componentes ayudan a reducir la escala necesaria del volumen de la caja escénica, pero sin perder cierta percepción de edificio público.
Por otro lado, la parte de obra nueva del diseño extiende las principales alineaciones de las edificaciones adyacentes, especialmente aquellas de los edificios catalogados, y acomoda el volumen necesario para un teatro/auditorio/cine a las principales características de tamaño y forma del área.
A escala arquitectónica la propuesta utiliza el edifico catalogado como punto de partida. En el exterior, la parte de obra nueva no solo toma ciertas líneas y proporciones sino también su apariencia. De ahí que toda la propuesta se solucione con una familia de tonalidades aguamarina que acoplan ambas partes (existente y nueva), a la vez que las relaciona con el resto de la ciudad y el entorno.
El interior de la propuesta esta dividido en dos partes, pero estrechamente relacionadas debido a la ubicación del núcleo de comunicaciones y aseos en la parte intermedia. El edifico existente se concibe como la parte polivalente de todo el Centro Cultural. La planta baja se libera para actuar como vestíbulo, pero también como sala de exhibiciones. Entretanto, las plantas superiores se reorganizan en los múltiples y variados tipos de espacios que requiere este tipo de equipamientos en la actualidad. Todo ello realizado con materiales ligeros, principalmente madera, para controlar las cargas a trasladar al edifico a rehabilitar.
La parte del edifico de nueva creación se centra exclusivamente en la actividad teatro/auditorio/cine. Su principal espacio es la sala para 251 espectadores que está dividida en altura en dos espacios: una planta baja continua con capacidad para 155 personas y espacios accesibles, y una planta primera con una platea con aforo para 80 personas y dos palcos laterales con cabida para 16 butacas en total.
Mientas que la caja escénica se sitúa en la avenida del Gayo. Así su altura se puede acomodar al entorno e incluso integrar en su altura las instalaciones, vestuarios y espacios técnicos necesarios para este tipo de programa.