La histórica ciudad de Toledo ha sido el segundo enclave elegido por la multinacional Primark para abrir tienda en Castilla La Mancha. Y ello se ha convertido en noticia de gran alcance para todos los agentes económicos involucrados (empresa, autoridades y población). Broadway Malyan ha llevado a cabo el proyecto de Arquitectura para la tienda situada en el centro comercial Luz del Tajo, un espacio ubicado a escasos metros del curso del río Tajo.
Ancla del centro
La nueva tienda de Primark está situada en la Planta Baja, muy cerca de las entradas principales, en el local que antes ocupó Eroski. La superficie total de ventas es de 2.400 m2. El resto aloja zona de oficinas para el personal y almacenaje.
La tienda tiene el diseño claro y honesto que caracteriza a esta marca irlandesa, cuenta con 12 cajas al fondo del local y 16 probadores en su lateral izquierdo, dos de ellos accesibles y uno familiar al que se puede acceder con coches para niños. Además de las secciones habituales dedicadas a hogar, accesorios, cosmética, etc, en ella se alojan las áreas temáticas Denim que exhiben ropa específica de esta línea.
Por su tirón comercial y por su protagonismo en el edificio, esta nueva tienda está llamada a convertirse en una de las anclas principales del centro comercial Luz del Tajo.
Además de una esperada apertura, el establecimiento de Primark en Toledo ha producido una gran expectación social por haber generado 95 nuevos puestos de trabajo.
Capitales medianas
Con ésta, Primark tienes ya 56 establecimientos en España y da un paso más en su política de buscar ubicaciones en ciudades de tamaño medio. En Castilla La Mancha, hasta ahora, su única tienda abierta se encontraba situada en Albacenter, un centro comercial de la provincia de Albacete, donde Primark abrió en 2013.
Hoy el problema de la distancia está salvado gracias a la nueva tienda en la que ha participado un equipo de Broadway Malyan formado por Íñigo Vivar como jefe de Proyectos Primark y Adriana Rodríguez, arquitecta, que han velado por la consecución de plazos y presupuestos en un proceso que ambos calificaron de absolutamente satisfactorio.
En este sentido, Íñigo de Vivar comenta: “Hemos abierto nuestra segunda tienda en Castilla La Mancha, la primera fue en Albacete ya hace más de diez años. Aquella tienda poco tiene que ver con ésta salvo el nombre y el contenido en venta. A nivel de arquitectura se puede decir que son familiares lejanos. En estos diez años la marca y la arquitectura que lo representa han cambiado mucho, de un aspecto y color grisáceo en aquellas primeras tiendas a las de ahora llenas de luminosidad, calidez y honestidad.
Igual que Toledo fue centro neurálgico y cultural de la Península, donde convivían todas las cultura y religiones en armonía, ahora abrimos un Primark aquí donde se aúnan también todo tipo de culturas, personas, gentes, familias y edades para poder acceder a la última moda a unos precios increíbles. Me gusta pensar que existe esta semejanza de cualidades entre Primark y Toledo”.