Patricia von Arend, socia del estudio de interiorismo Denys & von Arend, reflexiona sobre cómo están trabajando desde su estudio el diseño interior en los establecimientos hoteleros tras el efecto del Covid19. Los hoteles que triunfarán en el futuro serán lugares que serenarán las preocupaciones sobre salud y seguridad; deberán conseguir actuar como verdaderos oasis donde los clientes puedan relajarse y sentirse protegidos.
Cuando todo esto pase, que pasará, los hoteleros se enfrentarán a un nuevo turista, que priorizará más una serie de valores tales como la sostenibilidad, la solidaridad y el compromiso social de las empresas, pero que también será mucho más cauteloso y preocupado por su higiene y la de su entorno.
Las compañías hoteleras, que durante años ya habían hecho un esfuerzo importante en actualizar el diseño interior de sus establecimientos, deberán apostar por hacer más seguros e higiénicos todos los espacios de los hoteles y adaptarlos a una nueva realidad en la que el diseño interior tendrá un papel clave, como transmisor de seguridad y confianza.
“El ‘interiorismo de confianza’ va a ser muy necesario en los establecimientos hoteleros” explica Patricia von Arend, socia-fundadora del estudio de interiorismo Denys & von Arend. Los hoteles que triunfarán en el futuro serán lugares que serenarán las preocupaciones sobre salud y seguridad; los establecimientos hoteleros deberán conseguir actuar como verdaderos oasis donde los clientes puedan relajarse y sentirse protegidos. Será un examen difícil para los hoteleros, pero no imposible con un estudiado ejercicio de ‘interiorismo de confianza’ en el que estudio Denys & von Arend ya está trabajando.
“En este escenario, interioristas y hoteleros debemos trabajar ahora más que nunca codo con codo para generar nuevas atmósferas de tranquilidad, seguridad e higiene en los hoteles, para ofrecer a los clientes aquello que esperan de los establecimientos y sorprenderles con un plus” afirma Patricia von Arend.
“Con la nueva forma de relacionarnos que nacerá tras esta pandemia los interioristas debemos ser más imaginativos para hacer atractivos los nuevos elementos que serán necesarios” asegura Patricia von Arend, como por ejemplo, redistribuyendo espacios para conseguir las distancias de seguridad que serán exigibles.
Las nuevas costumbres harán necesario habilitar habitaciones con zonas cómodas para desayunar de manera independiente, porque serán los propios clientes quienes exigirán más de ese servicio. También será bueno sacar el máximo partido a zonas exteriores, pues los clientes estarán ávidos de disfrutar de espacios abiertos cuando pase el confinamiento.
“Estamos trabajando ya en el interiorismo de confianza para ofrecer los hoteles como lugares muy seguros, donde los clientes podrán transitar por cada espacio sintiendo que alguien se ha preocupado por su seguridad e higiene, donde cada detalle va a estar pensado para generar emociones positivas” concluye la interiorista.