Se trata del estándar de referencia para certificar entornos urbanos sostenibles. La ciudad de Logroño contará con una gran supermanzana con viales periféricos y viales 100% peatonales en el interior. El 80% del terreno será permeable y con materiales de bajo impacto.
El proyecto de integración del ferrocarril en la ciudad de Logroño promovido por LIF 2002 (Logroño Integración Ferrocarril) ha iniciado el proceso de certificación de su sostenibilidad con el estándar internacional BREEAM® Urbanismo, la metodología de referencia a nivel mundial para mejorar, medir y certificar de forma independiente la sostenibilidad de entornos y comunidades urbanas.
Ésta es una actuación de gran relevancia para la ciudad de Logroño desde el punto de vista urbanístico y social dado que, tras muchos años, sus habitantes se beneficiarán de la eliminación de la brecha que separaba la ciudad a través del soterramiento de la vía del tren y de la creación de un gran parque en el centro de la ciudad que facilitará la biodiversidad, aliviará la presión urbana y aumentará el bienestar de sus habitantes favoreciendo la continuidad urbana en su diseño y la movilidad peatonal.
Para de Mª Cruz Gutiérrez, directora técnica de LIF 2002, “Este proyecto es ejemplar en muchos sentidos. Si el primer objetivo de la circularidad es el beneficio de los ciudadanos y el medioambiente, esta propuesta estableció como primer requisito generar un gran espacio verde público que equilibrase en la medida de lo posible la centralidad histórica generando un polo de atracción al sur. Se ha sustituido una barrera física, y por tanto social, por un parque que reúne dos lados antes separados y genera gran atractivo y novedad para vivir en la zona.
Se utilizaron para ello las condiciones naturales del asentamiento de Logroño, en especial la abundancia de agua en el freático, caso singular en la geografía urbana hispana, y por tanto se ha primado la creación de un parque que en esas condiciones fuese fácil de mantener y agradable de usar. Asimismo, las 5 pequeñas torres residenciales previstas se coronarán con grandes captadores solares que en principio se han pensado para alimentar el agua caliente y quizá también la iluminación pública del parque. Es decir, se ha intentado en todo momento favorecer la vida de los residentes y minimizar el coste de mantenimiento.
Todo ello se hace aprovechando una operación urbana originalmente ligada a los problemas meramente ferroviarios y que está llevando a cabo LIF 2002; fue precisamente esta visión de circularidad y retorno al ciudadano y al medioambiente lo que decidió al jurado del concurso en 2004 y lo que ha permitido después de unos años de actividad realmente operativa y eficaz generar uno de los proyectos más integradores que se han desarrollado no solo en España sino en el contexto europeo dando un doble rol a las estaciones como espacios de uso intermodal y como parque integrador.”
Esta apuesta por la sostenibilidad a corto, medio y largo plazo, se traduce en la creación de una gran supermanzana con viales periféricos y viales 100% peatonales en su interior, con el 80% de terreno permeable y con materiales de bajo impacto que sirven como una Solución Basada en la Naturaleza (SBN), permitiendo la absorción de CO2 durante su vida útil.
Para Javier Torralba, director de BREEAM España, “el tránsito de la barrera física de las vías del tren a un espacio de convivencia, respetuoso con el ambiente y el bienestar de las personas, situará a Logroño en la vanguardia de las ciudades sostenibles en Europa y a nivel mundial. Este proyecto es especialmente singular como ejemplo de regeneración en una ciudad mediana con la firma de un excelente equipo de diseño dirigido por Iñaki Ábalos. Es, asimismo, una excelente oportunidad para incorporar espacio público, equipamientos y tejido residencial en clave sostenible con la garantía de la evaluación de un tercero independiente.
Este proyecto se sitúa al nivel de Madrid Nuevo Norte, que también certificará con BREEAM Urbanismo la sostenibilidad de un emplazamiento ferroviario en su caso superior a las 300 hectáreas. Un referente mundial de sostenibilidad que comparte con Logroño la aplicación de las mejores prácticas de respeto ambiental, bienestar de las personas y el impulso de la economía local”.
Supondrá, al mismo tiempo, la creación de un corredor ecológico que unirá las zonas verdes periféricas y que contará con un Sistema Urbano de Drenaje Sostenible (SUD´s) para la recogida del agua en el 100% de la superficie y su utilización como riego. Al mismo tiempo, la elección de especies favorecerá la reducción de necesidades hídricas del parque.
Las 1.200 viviendas proyectadas contarán con fuentes renovables de energía. Asimismo, el uso y reutilización del suelo es uno de los puntos más destacados, habiéndose empleado 100% de suelo urbano siempre bajo un prisma de apuesta por el paisajismo y la biodiversidad. Otro de los aspectos que serán evaluados por BREEAM® son el acercamiento y la mejora de los servicios de transporte urbano y metropolitano que incluirá el proyecto.
Sostenibilidad adaptada a la realidad local
BREEAM® se fundó el 1990 en Reino Unido y fue en su momento el primer sistema de evaluación de la sostenibilidad en edificios en el mundo.
La metodología específica de Urbanismo (Communities en su denominación internacional) está adaptada al idioma y normativa de España desde el año 2012. Tiene en consideración múltiples requisitos agrupados en las categorías de Clima y energía, Comunidad, Diseño del lugar, Ecología, Transporte, Recursos, Economía y Edificios. Su objetivo es estimular la demanda de una planificación y gestión más responsables de los entornos urbanos, proporcionando una certificación contrastada de sostenibilidad ambiental integral.
La integración del ferrocarril en Logroño, evaluada por el Asesor BREEAM Sergio Menchaca, de la firma riojana Agua y Jardín, superará el mismo examen que importantes regeneraciones urbanas en Europa y en el mundo. En la actualidad solo existen 52 proyectos urbanísticos que han logrado este certificado, la mayoría de ellos en países europeos como Suecia, Finlandia, Bélgica, Reino Unido, Islandia, Polonia y España. Además, también han sido certificados desarrollos emblemáticos en países como China, Emiratos Árabes Unidos o Kazajistán.