El equipo de la constructora barcelonesa Global Projects se adjudica su primer proyecto en confinamiento trabajado 100% a distancia adaptándose a las posibilidades tras la paralización de las obras. La tecnología y la implementación de nuevas formas de presentación a partir del uso de planos, fotos y vídeos de la propiedad han sido claves para la aprobación del proyecto. La reforma se llevará a cabo en el distrito de Sant Andreu, en Barcelona, con un presupuesto de 1.000€/m2.
Arquitectura y reformas a distancia, una opción posible. La realización de obras en viviendas en tiempos de cuarentena está adaptándose rápidamente a este nuevo escenario consiguiendo romper barreras que hasta ahora parecían inamovibles mediante la innovación en técnicas y métodos de lo que podría llamarse “arquitectura telemática”.
Es el caso de Global Projects, que se ha adjudicado la primera reforma integral trabajada, presentada y aprobada al 100% durante el estado de alarma. El equipo de la constructora barcelonesa ha culminado el proyecto adaptándose a las posibilidades que permite el confinamiento tras la paralización total de las obras. Desde casa, gracias a la tecnología y a la implementación de nuevas formas de presentación adaptadas al momento que vive el sector, la empresa tiene luz verde para llevar a cabo la reforma integral de una vivienda en el distrito de Sant Andreu de Barcelona.
Joel Vila, director del área de Diseño de Global Projects, indica que “el papel de los clientes fue fundamental en la fase previa del proyecto, pues fueron nuestros ‘ojos’ al suministrarnos los planos, fotos y vídeos de la propiedad para poder establecer una planificación adecuada, un cálculo preciso del presupuesto y una propuesta personalizada de la vivienda en cuestión”.
En este sentido, la principal diferencia respecto a un proyecto normal consistió en tener que centrar el protagonismo absoluto en la propuesta y en el modo de presentación, renunciando al tan importante factor humano que envuelve a cualquier proyecto de reforma integral. En este caso, la propuesta se centraba en trasmitir la sensación de estar en cada uno de los espacios trabajados: un amplio dormitorio con luz natural, vestidor y estudio independientes, baño completo de cuatro piezas, una cocina con zona office y un salón con diferenciación de espacios, zona de lectura y salida a terraza. Una obra que se hará realidad con un presupuesto de alrededor de 1.000€/m2.
“Las preocupaciones de una reforma no han variado con el confinamiento, pues el cliente sigue buscando una ejecución profesional y de calidad, que implique el tiempo y el dinero adecuados para garantizar unos buenos acabados. Hemos conseguido alcanzar el objetivo de mejorar la distribución de la vivienda, aprovechar al máximo su superficie y que el cliente pudiera llegar a visualizar los espacios a partir de distintos recursos gráficos”, indica Vila.
Llegados a este punto, los siguientes pasos serán los que suelen darse al final en un proyecto convencional. En este sentido, se definirán todos los detalles de la obra y aquellos elementos que se pueden establecer sobre plano: el tipo de iluminación (directa o indirecta), el mobiliario de cocina y las piezas a medida o los equipamientos (griferías, electrodomésticos, mobiliario de baño, etc.). Será a partir de ese momento cuando el levantamiento del estado de alarma deba permitir realizar, in situ, todas las comprobaciones necesarias para poner en marcha la obra y culminar el proyecto de reforma integral.