El edificio es como un velero varado en la ría y alberga viviendas y un hotel.
Ha sido diseñado por Agvar Arquitectos y Axis Arquitectura y Urbanismo y ha sido construido por Jaureguizar y Eslora.
Museoalde es el nuevo edificio emblemático de Bilbao firmado por Jaureguizar. Este gran edificio singular se asemeja a un elegante velero que ha llegado navegando ría arriba para quedar amarrado en Abandoibarra, frente al Museo Guggenheim, en el corazón más moderno de la ciudad.
Ubicado en la calle Alameda Mazarredo 22, la silueta de Museoalde se abre en dos puntas y en su estructura se pueden percibir las líneas de proa y la vela. Es un nuevo símbolo de la reinvención de Bilbao, mirando al futuro a la vez que hace un guiño al pasado industrial.
El edificio ha sido diseñado por Agvar Arquitectos y Axis Arquitectura y Urbanismo y ha sido construido por Jaureguizar y Eslora. Cuenta con 14 alturas y cuatro de garajes. Es de uso mixto, ya que nueve plantas son de viviendas y cinco plantas albergan el Agvar Arquitectos.
El nuevo cuatro estrellas de Bilbao es un espacio innovador equipado con modernas instalaciones. Dispone de 93 habitaciones -entre ellas seis suites- salones de reuniones, el restaurante “Kondutxo” y una terraza mirador de más de seiscientos metros con vistas a la ría. En la planta baja se encuentra el acceso principal, el lobby de recepción, las zonas de estar de los huéspedes, el lounge bar y la terraza. Las habitaciones están situadas en las plantas superiores, con un gran atrio central que configura el espacio de comunicación entre ellas. El nombre del hotel tiene su origen en la centenaria institución Consulado del Mar y Casa de Contratación de Bilbao, creada en 1511 y que rigió el destino económico de la ciudad.
En sintonía con el edificio las 38 viviendas ubicadas en el edificio se definen por su modernidad y su singularidad. Cuentan con amplios espacios, grandes terrazas, vistas exteriores y elementos especiales a nivel de diseño y constructivo. Se caracterizan también por su alta eficiencia energética, con parámetros cercanos a los de las “casas pasivas”. Un ahorro energético que se consigue con medidas que disminuyen la demanda energética y con medidas que reducen los consumos. De esta forma se minimiza la huella energética de las familias que los habitan y se contribuye a un Bilbao más respetuoso con el medio ambiente. Para Jaureguizar, como participante en el proyecto de edificación, esta sostenibilidad es el alma de todo el edificio y conecta con el futuro de la ciudad y de la actividad.