El orden estructural como referencia a las utopías brutalistas ha marcado la propuesta de este edificio institucional. Se ha buscado tanto la relación con el entorno inmediato como con la ciudad de Doha.
La propuesta para el Palacio de Justicia de Qatar presentada por AGi architects al concurso restringido convocado por el Gobierno de Qatar ha sido galardonada con el segundo premio.
A este concurso restringido convocado en noviembre de 2014, han concurrido más de 30 equipos, de los que únicamente cuatro han pasado a la segunda fase, cuyo fallo definitivo se ha dado a conocer esta semana.
Como explica Joaquín Pérez-Goicoechea, socio co-fundador del estudio junto a Nasser Abulhasan, “estamos muy satisfechos de haber llegado hasta la última fase del concurso y de haber sido capaces de trasladar a nuestro diseño todos los valores y respuestas que demanda un programa institucional de esta envergadura”.
Palacio de Justicia de Qatar, AGi architects – Segundo Premio del Concurso
El orden es uno de los pilares básicos en el que se ha fundamentado la propuesta de AGi architects para este edificio institucional. Orden como sinónimo de estructura, ley y justicia. El edificio se ha diseñado teniendo en cuenta tanto su relación con el entorno inmediato como con la ciudad de Doha. Se ha generado un carácter icónico muy marcado en el que los ciudadanos pueden ver reflejado sus ideales de estructura y transparencia.
Los requerimientos del proyecto incluían un denso programa que ocupara el 40% del solar, lo que implicaría por necesidad un edificio de estructura vertical. Pero la verticalidad en Doha no representa los valores institucionales pues no es propia de su cultura. De esta forma se generó una plaza pública que, coronada por una gran celosía, acogiera a todos los ciudadanos. Flotando por encima de la plaza, dentro de la estructura principal, se encuentran los juzgados centrales, la ley y la justicia por encima de todos. Estos gestos permiten que la plaza funcione como umbral entre la sociedad en su conjunto y el sistema judicial, convirtiendo el edificio en un lugar abierto y de recibimiento, y no en algo cerrado, oculto y aislado.
Infografías © Poliedro Estudio